Hoy comentaré un poco sobre el repollo o berza, un ejemplo de la variedad de verduras que el invierno puede ofrecer. En inglés este vegetal se conoce como cabbage, que a su vez viene del francés caboche, y significa “cabeza” dada su forma redondeada.
Esta hortaliza crece muy bien en climas fríos, en los que produce una cosecha abundante. Se puede almacenar durante el invierno y es uno de los cultivos más importantes en el norte de Europa. Existen cerca de 400 variedades de repollo: redondas, cónicas, rizadas, lisas, verdes, blancas, rojas y moradas.