Patatas Horneadas con Salsa de Cebolleta Tierna y Cilantro

Simple y rico. Esto me ha traído recuerdos de mi trabajo, hace ya algunos años. Me desempeñaba como analista comercial y en ocasiones diseñaba fórmulas de venta algo complejas para vender un determinado producto. Cuando se las comentaba a mi compañero de trabajo, él me decía: “Patricia, simple is beautiful!” (lo simple es bonito), queriéndome decir que no me complicara tanto y pensara en cosas más sencillas que dieran resultados similares. Pues exactamente así es esta receta de Patatas Horneadas con Salsa de Cebolletas Tiernas y Cilantro: sencilla y con un resultado estupendo.

El origen de las patatas se ubica en los Andes peruanos y constituían una de las principales fuentes de alimentación en el imperio Inca. Los españoles conocieron este cultivo en el siglo XVI cuando invadieron el actual Perú en busca de oro y plata. Ellos las encontraron sabrosas y las incluyeron entre sus provisiones para los viajes de regreso a España. Originalmente en Europa se las consideró una rareza botánica y pasaron varias generaciones hasta que las patatas se convirtieron en una fuente de alimento fundamental.

Cuenta una leyenda andina que hombres guerreros cultivadores de la quinua (cereal) dominaron durante muchos años a los pueblos vecinos de las gélidas tierras altas. Ellos acaparaban la cosecha de quinua y a fin de dejar morir a sus vecinos, les fueron disminuyendo la ración de alimentos. Ya al borde de la muerte, los subyugados clamaron a Inti, el dios Sol, quien les entregó unas semillas carnosas y redondeadas. Las semillas germinaron y se convirtieron en plantas cuyas flores tiñeron de morado las tierras altas. Cuando las plantas maduraron, los guerreros vinieron y cortaron las hojas, llevándose lo que creían que era la cosecha. Desconsolados, los oprimidos pidieron otra vez clemencia a Inti, quien les replico: “Removed la tierra y sacad los frutos, que allí los he escondido para humillar a los poderosos y engrandecer a los humildes”. Y así fue, debajo del suelo estaban las hermosas patatas, que fueron recogidas y guardadas en estricto secreto. Añadidas a su empobrecida dieta, los subyugados pronto se restablecieron y cobraron fuerzas. Cuando los hombres guerreros volvieron, los subyugados no se dejaron dominar y vencieron a los opresores. Estos huyeron y nunca más volvieron a perturbar la paz de las montañas.

Esta receta, extremadamente sencilla, la he elaborado con patatas de Valderredible, un municipio situado al sur de Cantabria. Esta patata es comercializada con denominación de origen y certificado de calidad. Se diferencia de otras porque su carne es amarilla, firme y consistente. En el blog “Valderredible Sostenible” hay información más detallada sobre sus patatas y el bello entorno que ofrece este municipio.

Creo que me extendido un poco en la introducción, por lo que resumiré la calidad nutricional de la patata mencionando que una patata mediana (148grs.) tiene 110 Kcal, contiene tanto potasio como el plátano, las espinacas o el brécol (620 mg) y aporta el 45% de la vitamina C y el 8% de la fibra recomendadas diariamente.

PATATAS HORNEADAS CON SALSA DE CEBOLLETA TIERNA Y CILANTRO
INGREDIENTES
4 patatas
125 grs. yogurt griego o yogurt natural
1 cebolleta tierna pequeña
2 cdas. mayonesa ligera
1 diente de ajo
2-3 cdas. cilantro fresco picadito
½ cdta. zumo de limón
Sal
Pimienta
Aceite de oliva

PREPARACION
Precalentar el horno a 180 gr. C.
Lavar muy bien las patatas, sin pelarlas. Preparar una bandeja resistente al horno con papel vegetal.
Con mucho cuidado y con la ayuda de un cuchillo afilado hacer incisiones en cada patata. Cubrir cada patata con un chorrito de aceite de oliva, envolviendo cada una con las manos para asegurarnos de que quedan totalmente cubiertas. Salar y colocar en la bandeja e introducir al horno por aprox. 60 min o hasta que ablanden.

Mientras tanto con la ayuda de una picadora picar la cebolleta, el ajo y el cilantro. La idea es obtener trocitos pequeños y no una pasta. Colocar en un recipiente y añadir el yogurt griego, la mayonesa, las gotas de zumo de limón, sal y pimienta. Mezclar bien y reservar.
Cuando las patatas se hayan horneado, hacerles un corte en forma de cruz y cubrir con la salsa de cebolleta y cilantro.

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Información Nutricional (Cortesía de http://www.nutritiondata.com/)
Corresponde a ración de una patata mediana (215 grs)