Tarta de Espinacas

No puedo dejar de recordar los viejos dibujos animados de Popeye cuando pienso en espinacas. Debe ser porque no era la verdura favorita ni para mí, ni para mis hermanos. Sin embargo, disfrutábamos sentados en la tele viendo las aventuras de este marinero. También es cierto que estábamos convencidos que si comíamos espinacas nos haríamos más fuertes, aunque debo reconocer que eso no ayudaba mucho...

Hace algunos años leí que la creación de este personaje y su súbito aumento de musculatura cuando comía espinacas no era producto del azar, sino que fue pensado con la idea de incentivar a los niños a comer espinacas. De hecho funcionó y el consumo de espinacas se incrementó un 33% en Estados Unidos entre los años 1931 y 1936, época en la que Popeye se hizo popular.

Se dice que debido a un error de publicación en aquel momento, se creía que las espinacas contenían diez veces más hierro que el que realmente contienen. Ciertamente el contenido de hierro no es una de sus principales cualidades, pero sí su aporte de vitaminas y minerales. Una taza de espinacas (30 grs - 7 kcal.) contiene el 56% de la vitamina A, el 14% de la vitamina C, el 13% del manganeso y el 5% del hierro de la dosis diaria recomendada. Más aun, un estudio realizado por investigadores de Harvard reveló que las mujeres que consumen vegetales de hoja verde y verduras durante su edad media tienen un mejor rendimiento cognitivo cuando alcanzan la tercera edad, en comparación con las que consumen pocas cantidades.

Esta receta de Tarta de Espinacas utiliza la misma base que la receta de tarta de puerros, aunque por facilidad también puede usarse la pasta quebrada ya preparada que venden en los supermercados. El relleno consta de espinacas, requesón (queso blanco, suave, de textura granulosa y fácil de desmenuzar) y queso Cheddar; este último puede ser sustituido por queso Gouda, Emmental o algún otro queso amarillo fácil de fundir. El relleno de la tarta lo he hecho “a capas”, primero las espinacas, luego el jamón y por último la mezcla de requesón. Si se desea una textura más homogénea, se pueden mezclar todos los ingredientes antes de incorporarlos a la base de pasta quebrada.

TARTA DE ESPINACAS

INGREDIENTES
1 lamina pasta quebrada
250 grs. de espinacas
2 cebollas picaditas
250 grs. requesón
100 ml leche evaporada
2 lonchas de jamón de buena calidad
1 huevo
2 cdas. de queso Cheddar rallado
2 cdas. de queso parmesano rallado
2 cdas. de aceite de oliva
Nuez moscada
Sal
Pimienta

PREPARACION
Precalentar el horno a 180 gr. C. Colocar la pasta quebrada en una fuente resistente al horno, pinchar con un tenedor y hornear ligeramente por 8 o 10 min. o hasta que la masa se torne dorada.
En una sartén a fuego medio rehogar las cebollas con el aceite de oliva durante unos 15 min. Aumentar la intensidad de calor y añadir las espinacas, salpimentar y rehogar moviendo constantemente durante 2 o 3 min. Retirar del calor y reservar.

En un recipiente mezclar el requesón con la leche evaporada. Añadir el huevo, el queso Cheddar, salpimentar e incorporar la nuez moscada. Mezclar bien y reservar.

En la fuente con la base de pasta quebrada colocar el guiso de cebolla y espinacas. Cubrir con los trocitos de jamón y añadir la mezcla de requesón. Espolvorear con el queso parmesano y hornear por 30-40 min. o hasta que la mezcla haya cuajado.

PASTA QUEBRADA

INGREDIENTES
¾ taza de harina de trigo
½ taza de harina de maíz (se puede sustituir por harina de trigo)
50 grs. mantequilla troceada.
5 cdas. de aceite de maíz o girasol.
¾ cdta. de sal
1-2 cdas. de agua fría.

PREPARACION
Precalentar el horno a 180 g. C. Mezclar las harinas con la sal y verterlo en una amasadora o picadora. Agregar los trozos de mantequilla y el aceite hasta conseguir una mezcla fina y desmigada. Añadir el agua y mezclar hasta que la masa sea consistente, agregando más agua en caso necesario. Pasar la masa a una superficie enharinada y amasarla hasta obtener una masa homogénea. Cubrirla con film transparente y refrigerarla por 20 minutos.
Untar el molde de la tarta con aceite y espolvorearlo con harina, eliminando el exceso. Extender la base de la tarta con el rodillo y colocar en el molde, cubriendo las bases y los laterales. Pinchar la masa con un tenedor. Colocar un trozo de papel encerado en la superficie y colocar encima una capa de legumbres o arroz para evitar que levante en el horno. Hornear durante 10 minutos o hasta que la masa se torne dorada.

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