Espárragos Verdes con Crujientes de Jamón

Me imagino que pronto dejaremos de disponer de espárragos verdes frescos por lo que he pensado en cerrar la temporada con esta sencillísima receta de Espárragos con Crujientes de Jamón.

La verdad es que siempre me he inclinado por los espárragos verdes, y realmente no sabría explicar por qué. Recientemente leí en la página web de la cadena alemana Deutsche Welle que los alemanes son unos fanáticos del espárrago blanco al cual llaman “el vegetal de los dioses”, “marfil comestible” o simplemente “oro blanco”. Otros países con un consumo importante de espárragos como Francia, Italia y Estados Unidos los prefieren verdes. En España también se consumen más los espárragos verdes que provienen de Andalucía; estos espárragos se consiguen con facilidad hasta finales de la primavera.

Los espárragos verdes y blancos pertenecen a la misma especie y la diferencia está en el modo de cultivo. Básicamente los espárragos blancos crecen enterrados de manera que se inhibe la clorofila y los brotes no se tornan verdes.

Desde el punto de vista nutricional los espárragos blancos y verdes son similares, aunque los últimos tienen más contenido de minerales. Los espárragos verdes frescos son ideales para quienes vigilan las calorías que consumen ya que 100 grs. sólo aportan 20 cal. y ofrecen un alto contenido de vitamina K, vitamina A, hierro y folato (52%, 15%, 13% y 12% respectivamente del consumo diario recomendado).

La receta es muy rápida de preparar. He dado un rápido hervor a los espárragos para posteriormente saltearlos con el jamón y aliño a base de guindilla y limón. Los he servido sobre una base de lechuga que le aporta un punto de frescura adicional al plato.

ESPÁRRAGOS VERDES CON CRUJIENTES DE JAMÓN

INGREDIENTES
320 grs. de espárragos verdes frescos
3 lonchas de jamón curado
1 guindilla finamente picada
Zumo de ½ limón
1 cda. de aceite de oliva
sal y pimienta al gusto

PREPARACIÓN
Precalentar el horno a 200° C. Colocar el jamón en una sola capa sobre una bandeja para hornear. Introducir al horno y hornear hasta que esté crujiente, de 8 a 10 minutos. Dejar enfriar, cortar en trozos pequeños y reservar.

Mientras tanto, limpiar bien los espárragos y eliminar la parte más blanca del tallo. Colocar una sartén con dos o tres dedos de agua a temperatura alta. Cuando el agua comience a hervir añadir los espárragos y cocinar hasta que estén tiernos, de 3 a 5 minutos, dependiendo del grosor. Drenar y transferir a un recipiente con agua helada. Escurrir de nuevo y secar.

Cortar los espárragos en trozos de 2 o 3 cm. Picar finamente la guindilla.

Calentar una sartén a temperatura media-alta con una cucharada de aceite de oliva. Saltear rápidamente los espárragos con la guindilla, el jamón, el zumo de limón, sal y pimienta. Servir inmediatamente.

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